Sacerdotes, brujos, hechiceras, chamanes y sanadores eran, desde hace milenios, los mejores conocedores de las plantas. Saber utilizarlas les daba el poder de curar o de matar. Sus enseñanzas son la base de la mayor parte de la medicina moderna.
En los territorios de clima mediterráneo, la brujería está relacionada directamente con especies vegetales muy comunes y fáciles de encontrar, las más conocidas son el estramonio, mandrágora y belladona, aunque también se utilizan para conseguir ‘viajes espirituales’, la planta del tabaco y otras cardiovasculares como la dedalera, se hacían picaduras para fumarlas como cigarrillos, infusiones, y aceites.
Mandrágora, es una de las plantas más esotéricas y relacionadas con la brujería de todo el mundo. La raíz de mandrágora se considera afrodisíaca, pero también anestésica, por lo que se utilizaba para calmar dolores, casi siempre reumáticos. Siempre se les ha unido a las prácticas de brujería porque la raíz, gruesa y ramificada con más de un metro de longitud, presentaba formas que recordaba a figuras humanas y diabilillos. Es una planta pequeña, que puede verse en bordes de caminos, con hojas azules y flores celestes en forma de campanillas, achaparrada, y de pocos centímetros sobre el suelo, pero oculta sus largas y poderosas raíces, que se llegaron a utilizar para atenuar el dolor en operaciones quirúrgicas, pero que en dosis grandes puede ser mortal.
Belladona, es la planta de los aquelarres, de peligrosidad extrema. Es de gran porte, crece en forma de arbusto de más de metro y medio de altura, con flores en forma de campanillas. Su imagen no corresponde con su carácter letal. Tiene propiedades narcóticas y una cualidad que la convertía en la favorita de las brujas: dilata las pupilas y da una mejor imagen a los ojos, por lo que ha sido utilizada para embellecer el rostro. También activa la circulación sanguínea, por lo que genera mejillas sonrosadas y rostros ‘encendidos’, para dar credibilidad a los aquelarres. Pero la belladona, a pesar de su seductor nombre, en dosis grandes acelera el pulso y puede llegar a provocar una situación de coma y la muerte.
Actualmente, la atropina, que se extrae de la belladona, se utiliza para ayudar en operaciones oftalmológicas, ya que inhibe la capacidad de reacción de los músculos de movimiento involuntario. Se encuentra en, caminos prados y bosques con humedad.
Calabazas, un fruto de terror y milagros
La calabaza es la imagen y símbolo de la celebración moderna y tradicional de la noche de los muertos, de la fiesta de Halloween, es el mayor fruto del otoño y permite ser abierto y convertido en fuente de luz y sensaciones. Pero esta especie, Cucurbita pepo, es un completísimo compendio de maravillas y milagros culinarios, además de presentar tantas formas que lo mismo es calabaza que calabacín. Tiene propiedades medicinales como vermífuga (capacidad de eliminar parásitos intestinales). La pulpa se emplea en cocina, pastelería e industria conservera. En cosmética se ha utilizado para fabricar mascarillas nutrientes para pieles secas. Las flores son comestibles al igual que los frutos.